Chupetes Avent
¿Una opinión sobre chupetes? Pues sí, creo que me va a costar un poco pero allá voy. Y es que los chupetes son algo tan personal de nuestro bebé y las madres tenemos tan poco que decir al respecto que no parece muy justo que sea yo quien escriba la opinión, pero bueno, mientras el enano aprende a escribir y esas cosas yo os cuento nuestras impresiones sobre los tetes (así los llama mi hijo) de Avent.
Antes de continuar quiero insistir en la importancia de los gustos del bebé en el tema de los chupetes, al igual que sucede en los biberones por ejemplo. Normalmente, las madres primerizas solemos tener un par de marcas de chupetes, o incluso más, cuando el bebé llega a casa. El caso es que ellos mismos, ya de tan pequeñitos, deciden cuál les gusta más, y es raro que usen chupetes de diferentes marcas o materiales, se acostumbran a unos y de ahí no les saques porque no los van a querer, por mucho que tu prefieras los de Avent, si les diste una vez, al principio, uno de Nuk y les gustó, no insistas, tendrás que tirar o regalar los de Avent y comprar los de Nuk desde ese momento.
Otro aspecto que quería tocar antes de continuar es el de la conveniencia o no del chupete. Sobre el tema han corrido ríos de tinta y cada pediatra o especialista opina una cosa (es parecido a lo que sucede con la alimentación infantil). Así que yo prefiero dejarlo en manos del sentido común de la madre. En mi caso, he preferido que chupe el tete a que se aficione al dedo, que me parece más perjudicial. También tengo que decir que le di el chupete a las pocas horas de nacer, aún sabiendo que los especialistas en lactancia materna recomiendan esperar a que la lactancia esté plenamente establecida (varias semanas e incluso un mes). Sin embargo, la lactancia no supuso para nosotros demasiados problemas y debido al poder relajante y calmante que tiene el tete para mi niño me animé pronto a dárselo. No tenía pensado hacerlo cuando preparé las cosas para el hospital y no me llevé ningún chupete de los que tenía (un par de Avent que había comprado y otro pack de Nuk que me habían regalado). Sin embargo, en la caja que regalan a las mamás en el hospital venía un chupete de la marca Suavinex y ese mismo le planté. Fue casualidad que ese chupete de Suavinex tenía tetina fisiológica, la misma que tienen los de Avent, aunque de látex (en vez de silicona como Avent) y al llegar a casa y buscar un chupete alternativo se decantó por los de Avent y despreció los de Nuk.
Y después de todo este rollo que he soltado con el fin de dejar claro que el bebé manda, pasemos a los chupetes.
Los chupetes que hay en el mercado
No me los conozco todos ni mucho menos pero más o menos hay unos tipos estandarizados, por materiales y por forma, que son los más comunes.
Dependiendo del material los encontramos de látex de caucho natural o de silicona. Los de látex son marrones mientras que los de silicona son transparentes. Ventajas del látex son sobre todo su mayor flexibilidad y que son más blandos que los de silicona. Los inconvenientes son que se degradan con mayor facilidad y pueden coger olores. Los de silicona tienen la ventaja de ser más duraderos, ser menos tendentes a alergias y no absorber olores pero sí pueden teñirse y son más duros que los de látex. Yo no sé qué material es mejor, la mayoría de las marcas tienen de ambos materiales pero curiosamente Avent ahora sólo tiene de silicona (aunque me consta que ha comercializado de látex, pero ya no lo hace).
Por la forma de la tetina se pueden diferencia, básicamente, tres modelos, los anatómicos, los fisiológicos y los de gota. Los de gota son los de toda la vida, esos que se usaban hace años, de caucho de una sola pieza y con terminación en una bolita. Se siguen vendiendo y hay niños que no quieren otros y madres que se quedan más tranquilas porque los ven más seguros. Los anatómicos son los que, supuestamente, imitan la forma del pezón en la boca del bebé y se adaptan al paladar. Supuestamente (de nuevo) permiten que los dientes salgan bien, en su sitio, pero eso mismo dicen de los fisiológicos, así que ante la duda mejor usemos nuestro sentido común. Los fisiológicos son los simétricos, los que no tienen posición, se pueden poner hacia arriba o hacia abajo, guiándonos por la forma del plástico exterior, ya que en la boca del bebé siempre están situados del mismo modo. También dicen de estos que son los mejores para el desarrollo de la dentición... Una nota: Avent llama a sus chupetes en ocasiones anatómicos (en algunas cajas), pero si tenemos en cuenta las denominaciones que se suelen usar en la mayoría de las marcas y en la propia web de Avent (donde no se les llama en ningún momento anatómicos), los chupetes de esta opinión, los de Avent, son FISIOLÓGICOS.
Finalmente encontramos diferentes formas en el plástico exterior del chupete, el disco de seguridad, que puede tener aro (lo más común) o no; también suelen tener agujeros para ventilar y permitir que las babas salgan y no dañen la boca del bebé. Tienen formas diversas, normalmente redondeadas y con una función más estética que otra cosa. Los hay transparentes y de todo tipo de colores y dibujos.
Los chupetes de Avent
Tallas
Avent no tiene una gama muy amplia de chupetes si la comparamos por ejemplo con Nuk o con Suavinex; además, como ya he dicho, ahora sólo comercializa chupetes de silicona. Avent ha establecido una diferenciación por “tallas” y podemos encontrar tres: de 0 a 3 meses, de 3 a 6 meses y de 6 a 18 meses. Los primeros tienen la tetina y el disco más pequeñitos, los segundo tienen un disco y tetina estándar (según Avent) y los terceros tienen disco y tetina grandes, vamos, pura lógica. Os pondré fotos de los tres tipos de chupete para que veáis la diferencia. Sobre todo se distinguen por el tamaño y, los más grandes, de 6 a 18 meses, también porque el disco de plástico no es simétrico como en las otras dos tallas, ya que en la parte superior tiene una especie de zona rebajada, supuestamente la que va debajo de la nariz del bebé. Aún así, por la forma fisiológica de la tetina, el chupete se puede colocar tanto boca arriba como boca abajo (con la parte rebajada hacia la barbilla) y el niño succionará del mismo modo la tetina. Los orificios de ventilación también van aumentando de tamaño al crecer la talla. Los discos de protección son planos y redondeados en todos los modelos salvo en uno que comento ahora.
Decoración
Atendiendo a la decoración, especialmente, hay varios tipos de chupetes: translúcidos, decorados y osos. Los translúcidos, o más bien transparentes, se caracterizan por eso mismo, por ser de plástico transparente que te permite ver la boca del bebé. Pueden tener un poco de color en la parte central del disco. Yo usé estos en los primeros meses, en la talla de 0 a 3 meses.
Los decorados varían según la talla, los hay blancos y con un animalito para la talla más pequeña, con colores pastel y animalitos para la talla intermedia y con explosión de colores, rallados y animales más “fieros” para la talla más grande. De estos hemos tenido de las tres tallas.
Los de osos tienen... si, osos en diferentes actividades sobre fondos blancos o de colores. De estos creo que no hemos tenido ninguno.
Otros tipos de chupetes
Los que comento a continuación tienen características no tanto estéticas como funcionales que los diferencian de los anteriores: son los nocturnos y los novedosos ventilados.
Los nocturnos tienen decoración de noche, es decir, estrellitas y demás, pero sobre todo se diferencian porque tienen una anilla diferente, de un material plástico que retiene la luz y brilla en la oscuridad. Son muy prácticos a la hora de encontrarlos en la cuna en mitad de la noche, tanto para la mamá como para el niño cuando es más mayor y ya sabe ponerse el chupete sin ayuda. A nosotros nos gustan mucho pero estamos un poco hartos del pack transparente-azul oscuro que tienen siempre en la tienda donde solemos comprar y por eso esta vez escogí unos decorados. Hay diferentes diseños pero por motivos que desconozco en mi tienda habitual siempre tienen el mismo y ya nos hemos cansado, son muy “rollo”. Los hay en las tres tallas, aunque en la web de Avent sólo aparecen en las dos primeras.
Los ventilados son los más nuevos, se diferencian sobre todo en el disco de plástico, que tiene una forma un poco diferente, menos ovalada, e incorpora cuatro orificios más de ventilación, más pequeñitos y situados más cerca de la tetina. El disco no es plano, como en los demás, sino que tiene una ligera curvatura, aunque ni se aproxima a los típicos de Nuk. Estos no los conozco más que de foto porque no los he comprado nunca. Por lo que he visto en la web sólo hay dos tallas, de 0 a 6 meses y de 6 a 18 meses.
Consejos de uso
Sí, aunque parezca mentira también los chupetes tienen instrucciones y consejos de utilización, tales como esterilizar antes del primer uso (y todas las veces que la madre quiera para beneficio de Avent y demás marcas de puericultura que nos venden los esterilizadores), comprobar si la tetina está en perfecto estado, colocar a la luz antes de usar si se trata de los nocturnos, no limpiar con productos abrasivos, cambiar a las cuatro semanas de uso (¿?)... Evidentemente son cosas de lógica, salvo lo de las cuatro semanas de uso que a mi me parece un tanto excesivo, con cuatro semanas el chupete está como nuevo y yo creo que no es necesario tanto; no os puedo decir lo que me han durado a mi (o a mi hijo) de media los chupetes, pero tres meses por lo menos, más ahora que sólo lo usa por la noche. Aunque no hay manera de comprobar lo que duran en buenas condiciones con exactitud porque los primeros que quedaban pequeños y ahora los pierde antes de estropearlos.
Lo que nos gusta de los tetes de Avent
Evidentemente al niño le gusta chupar estos tetes y punto, no hay que darle más vueltas, serán mejores o peores, más feos o más bonitos, pero a él le gustan y ya está. Ahora bien, tienen ciertas ventajas más objetivas que son las que puede apreciar una madre.
En primer lugar me gusta que vengan en pack de dos. Puede parecer una bobada pero bueno, a mi me gusta, es un envase y un tamaño cómodo y te permite tener siempre uno de repuesto, o uno en la cuna y otro en la cadena, etc. Normalmente vamos a tener más de dos chupetes en casa y podríamos pensar que es mejor comprar de uno en uno, pero por mi experiencia en cuanto a pérdida de chupetes, prefiero comprar de dos en dos.
También me gusta el precio, me parece bastante ajustado teniendo en cuenta la calidad y la durabilidad de los tetes. A mi me salen por 7 euros el pack de dos, es decir a 3,50 euros cada unidad, en todas las tallas y diseños. En la tienda donde los compro tienen un precio estandarizado ya que en otros sitios donde los he comprado, en farmacias por ejemplo, hay varios precios. Los más pequeños los he encontrado por poco menos de seis euros y los nocturnos los he visto por casi nueve euros. Ante la duda y para no llevarme sorpresas, prefiero ir sobre seguro y comprarlos siempre a siete euros el pack.
Me gusta además la tapa de plástico translúcido (esto sí que es translúcido) que tienen todos los chupetes, en todas las tallas y modelos. Esta tapa es igual para todos, se puede intercambiar, y se ajusta mediante unas pestañas a los orificios de ventilación de los laterales. Son muy prácticas para llevar los chupetes en cualquier bolso, para taparlo mientras el bebé no lo usa cuando lo lleva colgando de la cadenita, etc. Yo tengo montones de tapas que han ido quedando de chupetes ya desechados y nunca son suficientes, siempre vienen bien para tener los chupetes limpios y poder llevarlos sin necesidad de portachupetes.
Me encantan porque duran mucho en buenas condiciones, así se amortizan mejor. Aún no nos ha pasado que el niño los rompa con los dientes, aunque supongo que puede suceder, y tampoco se han agujereado o rasgado por el uso. Todos han quedado enteros, aunque la silicona ha ido perdiendo su transparencia y ha sido entonces cuando los hemos desechado. Tampoco han cogido olores ni se han teñido, a pesar de que han estado sumergidos en purés, papillas y similares.
Sobre su comodidad y lo buena que es su tetina no puedo decir mucho porque mi niño no se explica aún con la suficiente madurez como para plasmar aquí sus impresiones. Supongo que son cómodas y agradables, pero sólo lo supongo y además es algo tan subjetivo que cada niño tendría su propia opinión... tendré que preguntar a la niña de mi vecina, aunque también usa Avent y seguro que nos contaría cosas parecidas.
Los diseños son bonitos y divertidos, pero eso también depende mucho de los gustos de cada uno así que no voy a entrar en apreciaciones sobre si preferimos ositos o animales de la selva. Los más prácticos para nosotros hasta ahora han sido los nocturnos, pero esta vez, como os he contado, los hemos abandonado por aburrimiento.
Particularmente, y eso sólo es una suposición mía, pienso que la forma fisiológica es más respetuosa con el desarrollo de la dentición, pero no tengo ninguna prueba de esto, es sólo una intuición que tengo y puede ser totalmente contraria a la de otras mamás. Así que estoy más tranquila sabiendo que mi hijo odia los chupetes con forma “de pezón” o anatómicos.
Como pequeño inconveniente les veo que son bastante “exclusivos”. En otras marcas podemos encontrar formas similares y, aunque los bebés son muy listos, más de lo que pensamos, incluso podemos engañarles dándoles una marca por otra. Con Avent esto es más difícil y si, por algún motivo no podemos recurrir a Avent (aunque es raro no encontrarlos en cualquier farmacia y tienda de puericultura) tenemos pocas opciones de engaño. Quizás el más parecido, tanto por la forma de la tetina como la del disco, sea el fisiológico de Suavinex, pero es de caucho, creo que no lo hay de silicona.
Yo los recomiendo porque es el chupete que le gusta a mi hijo y porque me parecen de buena calidad y a buen precio, pero está claro que aquí mandan los peques.
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