PAÑALES DE TELA
Hace pocas semanas que he descubierto los pañales de tela y ¡qué pena no haberlo hecho antes! Además de ser una alternativa ecológica, de ahorrar dinero (especialmente con determinados modelos o si los usas con todos tus hijos) es que... ¡son preciosos! En España su uso no está aún muy extendido pero en otros países como Estados Unidos, Australia o el Reino Unido es muy habitual e incluso hay zonas donde el gobierno subvenciona la compra de pañales a las familias.
No voy a contaros datos ni tecnicismos sobre el beneficio que suponen desde el punto de vista ecológico, hay muchas webs donde podéis informaros. Tampoco voy a extenderme con las ventajas para nuestros bebés, ya que suelen estar hechos con materiales naturales, respetuosos con la piel de los más pequeños. Ni hablaré sobre el ahorro de no comprar desechables durante años. Sólo quiero, desde mi reciente experiencia y como mami novata en el tema, haceros un pequeño resumen de los tipos de pañales, del modo de usarlos e incluiros una guía de páginas donde comprarlos. Algo que a mi me hubiera gustado encontrar cuando comencé en esto de los pañales.
TIPOS DE PAÑALES
Los pañales de tela de hoy en día no tienen, en general, mucho que ver con los que se usan hace unos cuantos años (cuando yo era pequeña por ejemplo, a mi me pusieron pañales de tela), las típicas gasas con el pico de plástico. Los hay similares a este sistema, con piezas de tejidos que se doblan y se cubren con una braguita impermeable llamada cobertor; son el sistema más económico. Pero también hay una nueva generación de pañales, similares en su forma y modo de uso a los desechables, con preciosos diseños, tejidos estupendos, diferentes acabados, etc.
DOS PIEZAS
Son pañales que llevan una parte que absorbe el pipí y otra que lo contiene para que no pase a la ropa, lo que se llama el cobertor, una braguita impermeable que puede ser de PUL (un material similar al de los protectores de colchón), lana (la lana tiene propiedades impermeables aunque requiere un mayor cuidado), polar, etc.
Este sistema suele ser el más económico, ya que con un par de cobertores por talla (suele haber tres tallas) y unos cuantos pañales tenemos suficiente para toda la época pañalera de nuestro hijo. Los cobertores no necesitan ser sustituidos en cada cambio de pañal, sólo cuando se manchan con cacas. También es un sistema más complejo porque hay que poner dos capas al bebé y no todos se dejan cambiar fácilmente el pañal, con niños muy movidos será más difícil de utilizar.
Predoblados:
Se llama predoblados a los pañales sin forma, rectángulos de tejidos absorbentes (algodón, bambú y cáñamo son los absorbentes más utilizados, así como las gasas) que se doblan de diferentes formas (hay vídeos para aprender a doblarlos) o vienen ya doblados y se sujetan mediante pinzas. Necesitan cobertor.
Ajustados:
Son pañales con forma, en tejidos similares a los predoblados, que se ajustan con pinzas, corchetes, lazos para atar o velcros. Pueden llevar un bolsillo donde colocar más material absorbente y también necesitan de un cobertor.
Hay muchísimas marcas, no podría ni siquiera resumir, así que os voy a mencionar los que yo he usado. En pañales han sido Motherease de bambú, Ellas House de cáñamo y Bambinex de bambú. Los tres me han gustado, aunque son muy diferentes unos de otros.
Cobertores tengo de Imse Vimse y Motherease y me quedo con los Imse Vimse por su banda para ajustar a las piernas del bebé, no hay fugas con ellos.
UNA PIEZA
Hay varios tipos, suelen ser más cómodos de utilizar pero también más caros.
Rellenables
Son muy similares a los desechables; tienen una parte impermeable en el exterior, de materiales similares a los cobertores, y un bolsillo interior donde se colocan los insertables de diferentes materiales (los que ya he comentado, bambú, cáñamo, algodón, aunque también es habitual la microfibra o las combinaciones de varios) que son los encargados de absorber el pipí. La zona en contacto con la piel del bebé puede ser de un tejido natural como el algodón o llevar una capa de un tejido tipo polar que deja pasar la humedad al interior del pañal pero deja seco el culito del niño. Esto se llama siempre seco.
Estos pañales se pueden ajustar mediante velcros o broches y hay muchísimas marcas y variantes. Son muy exitosos ya que su secado es rápido al poder separarse el insertable del pañal en sí. También son sencillos de colocar.
De este tipo he probado los Blueberry Minky por tallas, los Econappi unitalla, los Fuzzi Bunz... Los que mejor resultado nos han dado han sido los Fuzzi Bunz.
Todo en uno
Los más parecidos a los desechables. Son como los rellenables pero con la parte absorbente cosida al pañal, con lo cual no se puede separar y el secado es más lento, aunque hay excepciones en los que los absorbentes pueden desplegarse (aunque no separarse del pañal) y el secado es más rápido.. La ventaja es que no hay que “montar” el pañal tras cada lavado.
He probado los Imse Vimse, los BumGenius y los Popolino y sin duda me quedo con los Imse Vimse (son los que usamos para la noche) ya que son de “secado rápido” y ajustan muy bien.
SISTEMAS MIXTOS O TODO EN DOS
Hay pañales que mezclan los dos sistemas, el de cobertor más absorbente y el de rellenable. Son los llamados todo en dos. Se caracterizan porque llevan una parte impermeable sobre la que se coloca (con corchetes) el absorbente. Normalmente en los cambios de pañal sólo cambiamos el absorbente (aunque se puede colocar otro pañal para hacer más rápido y fácil el cambio de pañal, pero en el impermeable ya usado podemos colocar otro absorbente para el siguiente cambio) con lo que con unos pocos pañales y con unos cuantos absorbentes extras podemos tener cubiertas nuestras necesidades de pañales. Por tanto, económicamente hablando, son una opción intermedia entre los dos piezas y los de una pieza. También son una opción intermedia en facilidad de uso y comodidad, así como en rapidez de secado. Por todo ello son mis preferidos.
De este tipo he probado los BerryPlush y los Itti Bitti y, aunque me gustan los dos, me quedo con los segundos, se encuentran en muchas tiendas online, son una opción económica, secan rápido, ajustan muy bien... son los que usamos ahora en mayor medida, aunque tenemos también algún ajustado, rellenable y todo en uno para emergencias y noches.
¿Qué sistema es el mejor? Pues depende de cada mamá y de cada bebé, así que lo mejor es probar uno de cada y decidir. O combinar varios: los ajustados suelen usarse mucho por la noche ya que todo el pañal es absorbente y aguantan muchas más horas sin que haya fugas. Los todo en uno o los rellenables se usan más durante el día y para salir de casa porque es un sistema más cómodo y rápido de colocar. Pero como digo, mejor probar para ver lo que más nos gusta o conviene.
TALLAS
Habréis notado que hablo de pañales por talla y otros unitalla. Existen las dos opciones, los pañales por talla, igual que los desechables, que suelen ser algo más baratos pero hay que ir sustituyendo a medida que el bebé crece; y los unitalla, que son un poco más caros pero sirven desde el nacimiento hasta que dejan el pañal (birth to potty como dicen los ingleses) y se ajustan mediante un sistema de broches. Ventajas e inconvenientes... los unitalla son más difíciles de ajustar y al principio les abultan mucho pero salen más baratos al no tener que comprar más que los iniciales. Los que van por talla ajustan mucho mejor, abultan menos pero salen más caros al tener que ir cambiando de talla. Cada bebé y cada mamá se apañan mejor con unos o con otros, así que no sabría recomendar. Nosotros usamos por tallas, los unitalla no nos han ido bien.
COMPLEMENTOS
Forros: son piezas de tejido (los lavables) o de celulosa (los desechables) que se colocan para proteger el pañal de las cacas. Como digo, los hay lavables o desechables, con función de siempre seco, más gruesos para cacas de lactante o más finos para cacas de niños mayores, etc. No son imprescindibles, yo por ejemplo sólo uso alguno lavable de siempre seco con los ajustados, para el resto de pañales no pongo nada porque las manchas de caca se van bien en la lavadora. Hay un tipo especial de forros, los de seda, que tienen propiedades curativas.
Lana curativa: es lana, tal cual, pero tal cual está en las ovejas, y es que tiene propiedades higienizantes y curativas. Se usa sobre culitos irritados y se puede reutilizar dejándola un rato al sol tras el uso.
Pinzas: sirven para sujetar los pañales ajustados sin velcro o broches o para los predoblados.
Toallitas lavables: de algodón, algodón y polar, franela, etc. Son muy prácticas, para el cambio de pañal, para las manos, la cara... Yo las usaría incluso si no utilizase pañales de tela porque odio las toallitas desechables tan pringosas y llenas de cremas o lociones. Se pueden humedecer en agua o en mezclas de agua de rosas y aceite de almendras, agua con unas pequeñas pastillitas de esencias que venden para ese uso, etc. Para llevar en el bolso se puede llevar un pequeño pulverizador y mojar así las toallitas antes de cada uso. Son más cómodas de lo que parece.
Cubos y bolsas: cuando usamos pañales de tela conviene tener un cubo en el cuarto de baño o en la terraza si tenemos para ir depositando los pañales sucios. Mejor con tapa para evitar olores. Las bolsas, que suelen estar hechas de PUL, son ideales para las salidas, para guardar los pañales y las toallitas sucias sin que se manche nuestro bolso o mochila.
LAVADO Y CUIDADO DE LOS PAÑALES
Los pañales de tela no dan mucho trabajo, como a priori podría parecer, no hace falta frotar y se pueden lavar con el resto de la colada, completando lavadoras que se nos queden menos llenas. Tampoco hace falta lavarlos a diario, no pasa nada si los almacenamos un día o dos en un cubo cerrado y luego los lavamos todos juntos. El pis se elimina bien con el lavado normal, entre 40 y 60º C, y la caca, si es de un niño mayorcito, se echa antes al inodoro. Si es caca de lactante se lava sin más, se quita todo y si queda algún cerco se tiende al sol y la mancha se va sola. Si alguna vez notamos algún olor se puede hacer una “cura” del pañal con un chorro de lavavajillas y frotándolo un poco para luego lavarlo normal en la lavadora (yo nunca lo he tenido que hacer).
Es muy importante no usar suavizantes ni lejía en los pañales ya que se impermeabilizan y luego tendríamos problemas de absorción y fugas. Tampoco hay que usar jabones caseros de los que se hacen con aceite. Se recomienda usar detergentes con pocos aditivos, los más básicos del mercado. Mucha gente lava los pañales con nueces de lavado o ecobolas pero con un jabón básico y muy poca cantidad (con un tercio de lo recomendado por el fabricante es suficiente) quedan estupendos. Para asegurarnos de que no quedan restos de detergente se puede dar un aclarado extra pero no es necesario y menos si se usa poco jabón. Es mejor utilizar jabón líquido para no tener problemas con el detergente en polvo, que pueden no disolverse bien y quedar restos entre los tejidos de los pañales.
Para suavizar un poco los tejidos se puede agregar un chorrito de vinagre en el cajetín del suavizante pero sin abusar porque puede afectar al PUL y las gomas.
Los pañales nuevos han de lavarse al menos una vez antes de usarlos para eliminar aprestos o sustancias que hayan quedado en la fabricación o el embalaje. La excepción son los pañales y absorbentes de cáñamo, que recomiendan lavar unas tres veces por separado antes de usar para que se vayan unos aceites que tiene este material.
Los materiales naturales, especialmente el cáñamo y el bambú, absorberán más cuanto más los lavemos.
Los cobertores de lana son los que más cuidados necesitan ya que es preciso lanolizarlos cada cierto tiempo. Consiste en hacer un baño con lanolina para que la lana recupere esta sustancia natural que va desapareciendo con los lavados y que hace que sea impermeable. No los he usado nunca así que no sé deciros si es un proceso complejo o trabajoso.
En general hay que evitar el uso de cualquier aceite o crema en el culito del bebé para no impermeabilizar los pañales. Si usamos cremas hay que poner un forro para que no estén en contacto con el pañal. Como alternativa están los forros de seda y la lana curativa, e incluso la maicena si la irritación no está producida por hongos (si es así no hay que usar maicena porque favorece la proliferación de hongos).
Los forros de seda también requieren un cuidado especial, lavado a mano en agua fría con jabón de marsella o casero y tender a la sombra. Es otro producto que no he probado pero supongo que este mantenimiento no sea muy trabajoso.
Se puede usar secadora aunque algunos fabricantes no lo recomiendan porque acorta la vida de los pañales. Para los insertables y absorbentes de bambú y cáñamo, que se quedan un poco rígidos tras el lavado, viene muy bien un ratito en la secadora ya que los ablanda mucho. Si no tenemos secadora los podemos ablandar con unos cuantos golpes como si los sacudiésemos o sentándonos encima un ratito.
Y a grandes rasgos esto es todo, unas nociones básicas sobre los pañales de tela desde mi punto de vista de novata. En la red podéis encontrar a mamis que son auténticas expertas y os pueden ayudar mucho en la elección de los pañales.
Para terminar os dejo un listado de tiendas online en España y en el extranjero, sobre todo del Reino Unido (si os defendéis un poquito en inglés están muy bien porque tienen muy buenos precios y el envío no es caro).
Crianza Natural
Entrealgodones
Instinto Maternal
Renacuajos
Mowgli
Bebés naturales
Sargacruzada
Bebes ecológicos
Fuera de España
Babykind
Twinkle Twinkle
GreenerBabies
Parentingbynature
NappyNeeds
Kittykins
Fill your pants
TeeHeeBaby
MonBebeTendresse
Bumfluff Nappies
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